Las venas varicosas son antiestéticas, perjudiciales para su salud y definitivamente engorrosas e incómodas, especialmente si se producen en la zona rectal. También se les llama hemorroides y su signo cardinal es que son venas inflamadas, dilatadas sensibles al tacto y a romperse fácilmente. Estas llamadas ‘almorranas’ lo harán sentir miserable a causa de su presencia. Sin embargo, eso no significa que usted deba buscar inmediatamente intervención quirúrgica para eliminarlas.
Tenga en cuenta que la cirugía es la última opción que los médicos le ofrecerán, cuando todo lo demás haya fallado. Pero usted no tiene que pasar por el quirófano ya que no es aún demasiado tarde para recurrir a soluciones más suaves, saludables y menos invasivas. En primer lugar, el médico puede prescribirle con ciertas vitaminas aparte de los medicamentos para dicha condición.
Estos nutrientes que el cuerpo necesita actúan como un complemento a su terapia requerida para el tratamiento de las hemorroides. Así que si aún está pensando en someterse a una cirugía como su último recurso, se equivoca. Tal vez su cuerpo tiene deficiencia de ciertas vitaminas y nutrientes que actuarán como catalizador para su pronta recuperación.
Las Vitaminas cada vez son más populares en el tratamiento de las hemorroides pues son menos costosas, muy eficaces, sin dolor y pueden beneficiar a su cuerpo de muchas otras maneras también. El cuerpo humano no es capaz descomponer y sintetizar vitaminas. Es por eso que se incorporan en la dieta como alimentos o suplementos. Sin las vitaminas, el cuerpo sufrirá diferentes dolencias causadas por ciertas deficiencias. Hay ciertas deficiencias de vitaminas que conducen al desarrollo de las hemorroides.
Aquí están algunas de las vitaminas y cómo pueden ayudar al cuerpo a contrarrestar el crecimiento de estas incómodas “hemorroides”, y por supuesto ayudar en la curación si ya las tiene. Las principales vitaminas que ayudan en el tratamiento hemorroidal son las vitaminas A, B6, C, y E. La vitamina A, el principal catalizador para la producción de colágeno, ayuda en la reparación de los tejidos del cuerpo. También ayuda a fortalecer las paredes de los órganos vitales del cuerpo como el corazón y los pulmones y protege los tejidos blandos y membranas mucosas. La vitamina B6 o cianocobalamina es vital para mantener la piel radiante y saludable. Este nutriente es especialmente bueno para las mujeres embarazadas que tienen hemorroides ya que esta vitamina es generalmente pobre en este grupo de personas.
La vitamina B6 es el único nutriente que no se encuentra en los alimentos, pero el factor intrínseco que actúa como catalizador para su producción y síntesis en el cuerpo se inyecta por vía intramuscular. Pregúntele a su médico acerca de ello. La vitamina C ayuda a mantener la integridad de los vasos sanguíneos. Esto ayuda a aumentar las defensas inmunitarias y ayuda en la cicatrización rápida de heridas.
Dado que las hemorroides son propensas a romperse y sangrar, la vitamina C combinada con la vitamina K crean un factor de coagulación muy eficaz para prevenir las principales tendencias de sangrado en caso de que se desgarren las hemorroides durante la defecación. Y por último, la vitamina E ayuda a mantener la integridad del tejido, haciéndolo más elástico y menos propenso a la hemorragia. Entre más membranas elásticas menores las posibilidades de picazón y dolor por las hemorroides.