Las hemorroides son grumos, cojines o masas de tejido en la zona anal que contienen vasos sanguíneos, así como tejido circundante que se compone de fibras elásticas y músculos. Las heces pasan a través de este canal de cuatro centímetros, pasando a través del recto para su eliminación. Las hemorroides son normales pues todo el mundo las tiene. Cuando estos cojines se vuelven lo suficientemente grandes como para causar problemas tales como dolor, hinchazón y sangrado, es momento de preocuparse. El cuatro por ciento de toda la población se preocupa por las hemorroides cuando se hacen más grandes y dan lugar a otros problemas. Dicha dolencia se puede encontrar por igual en ambos sexos y son más frecuentes en el rango de edad de 45 a 65 años.
Uno de los muchos procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos para curar esta enfermedad es la hemorroidectomía con grapas. Se trata de un nuevo procedimiento quirúrgico destinado a aquellos que sufren de hemorroides de grado tres. Se considera un término equivocado pues este procedimiento no quita la condición, sino la mayor parte de los tejidos que soportan y permiten que las hemorroides vayan hacia abajo.
La Hemorroidectomía grapada consiste en insertar un tubo hueco redondo y en el canal anal. Un hilo largo o sutura se coloca o teje a través de tal tubo dentro del canal en la parte superior de las hemorroides internas. Los extremos del hilo salen del ano a través de este tubo hueco. Una grapadora desechable que tiene un dispositivo de grapado redondo en su extremo se inserta a través del tubo inicial, de manera que los extremos de la sutura se pueden sacar. Cuando se tira de la sutura, el tejido hemorroidal expandido que proporciona apoyo se tira en las mandibulas de la grapadora. Los cojines de las hemorroides son puestos de nuevo en su estado habitual dentro del ano. El siguiente paso es disparar la grapadora de modo que se corte el anillo circunferencial del tejido hemorroidal expandido atrapado dentro de la grapadora y grapas tanto los bordes inferiores como superiores del tejido que ha sido cortado.
La Hemorroidectomía con grapas también puede ser utilizada para los que sufren de hemorroides de primer y segundo grado, sin embargo es más ideal para las de tercer y cuarto grado. Si un paciente tiene también pequeñas hemorroides externas, aparte de las internas, las primeras pueden ser menos difíciles después de este tipo de tratamiento quirúrgico.
La hemorroidectomía grapada es más rápida que la hemorroidectomía habitual pues la primera dura solo media hora. Es menos dolorosa que la hemorroidectomía tradicional, así un paciente puede reanudar sus hábitos o tareas habituales después de este procedimiento. Puede haber presión en el recto que hace que la persona sienta que defeca, pero este sentimiento desaparece en pocos días.
Hay riesgos involucrados en la hemorroidectomía grapada como infección, sangrado, fisura anal, traumatismo de la pared rectal, adelgazamiento de la pared rectal o anal debido a la cicatrización y recurrencia de las hemorroides externas o internas.
La Hemorroidectomía grapada puede ser utilizada por los pacientes con hemorroides externas e internas, pero otra opción es la combinación de hemorroidectomía grapada para el tratamiento de las hemorroides internas y una resección fácil de las externas.