El embarazo es uno de los más bellos momentos en la vida de una mujer. Tendrá que ganar más peso a lo largo de los trimestres, experimentar náuseas matutinas, descargas hormonales y cambios de humor de vez en cuando, pero cuando finalmente dé a luz a su pequeño estará llena de alegría y los recuerdos de estas molestias simplemente desaparecerán. Pero hay un malestar que las mujeres embarazadas y nuevas madres experimentan desde la concepción hasta el parto: las llamadas hemorroides durante el embarazo y después del parto. El aumento de peso gradual, los cambios hormonales que sólo se producen durante el embarazo y la aparición de venas varicosas son sólo algunas de las muchas cosas que causan las hemorroides. Hay mujeres que tienen que soportar tener esta enfermedad en el segundo o tercer trimestre, y hay quienes la padecen justo después de dar a luz.
Lo bueno es que hay ciertas medidas que usted puede tomar para prevenir y aliviar el dolor y el malestar traído por las hemorroides en el parto y posparto. En primer lugar, es muy importante la incorporación de alimentos ricos en fibra en su dieta. Si usted no come una gran cantidad de vegetales de hojas verdes, entonces usted puede comer al menos bajo en grasas y bajo en sal, agregar más frutas, cereales de grano entero, y fluidos en sus comidas. Los alimentos ricos en fibra proporcionan forraje para facilitar el paso de las heces por lo que no tiene que esforzarse durante la defecación. El agua lo mantiene hidratado, y ayuda a mantener la piel elástica y brillante a través del curso del embarazo.
Si ya tiene hemorroides después del parto, un baño de asiento aliviará la picazón y el dolor punzante causado por estas. Ayudan a mantener el perineo (el área donde se encuentra los labios y el ano) limpio. Estos baños también ayudan a reducir el tamaño de las almorranas hasta que desaparezcan para siempre.
Ya sea que esté embarazada o no, usted debe practicar el vaciado regular de los intestinos, una vez al día es suficiente. Usted no tiene que esperar la urgencia de defecar, establezca una hora diaria regular para defecar; es decir cada mañana, después de haber tenido el desayuno o antes de acostarse. Cuando se retrasa la defecación aunque sólo sea durante 24 horas, el agua se reabsorbe de la materia fecal en sus intestinos gruesos de nuevo a su sistema, lo que hace que se sienta hinchado y sucio. Además, el estreñimiento es otro factor agravante de tener hemorroides ya que las heces duras irritan el revestimiento suave de la zona rectal, así que trate de practicar el movimiento intestinal regular de ahora en adelante.
Si no está contraindicado, agregue una taza de té verde por día a su plan de dieta. Si no le gusta el sabor del té verde, pruebe una variedad con sabor a manzanilla o fruta sin azúcar o edulcorantes artificiales. Los Tés ayudan a limpiar y liberar el cuerpo de impurezas. Otra forma de aliviar el dolor causado por las hemorroides es aplicar compresas calientes y frías en el perineo alternativamente durante 15 a 20 minutos, tres veces al día hasta que las hemorroides se curen.
Estas son sólo algunas de las maneras fáciles de prevenir la aparición y aliviar las complicaciones de las hemorroides durante y después del embarazo. Usted puede tratar en casa, pero asegúrese de consultar a su obstetra primero para determinar qué régimen funciona mejor para usted. Felicitaciones por su nuevo bebé!