Una dieta sin fibra está bien al principio, pero a medida que pasa el tiempo, puede predisponerlo gradualmente a condiciones perturbadoras del tracto digestivo, como el cáncer de colon, absceso anal, diverticulitis, apendicitis, estreñimiento y hemorroides. La falta de fibra en la dieta puede irritar el revestimiento del tracto gastrointestinal inferior ya que la fibra promueve un movimiento intestinal más fácil. Las heces tienden a permanecer más tiempo de lo habitual en el intestino grueso debido al peristaltismo por sí solo no puede facilitar un paso fácil. Hidratarse no es suficiente para facilitar la defecación. La fibra ayuda a formar heces a granel y proporcionar un revestimiento resbaladizo dentro del tracto gastrointestinal inferior del cuerpo lo que hace más fácil el paso de las heces.
Es por ello que la fibra, que se encuentra en muchas frutas, verduras y otros productos vegetales, es esencial no sólo para la digestión saludable, sino para la excreción de los desechos. Una de las muchas complicaciones de una dieta pobre en fibra son las hemorroides o varices rectales. Esta condición también es comúnmente llamada almorranas. Hay muchos remedios vegetales para ayudar a tratar la condición y muchos médicos optan por el olmo junto con otras plantas que tienen propiedades medicinales.
Las hemorroides son principalmente el resultado de muchos factores agravantes. Por lo general son causadas por esfuerzo frecuente durante la defecación, el sedentarismo, la obesidad, y la vejez. El embarazo también puede desencadenar la aparición de hemorroides. Hay casos en los que la condición es causada por una infección por levaduras o candidiasis.
Para remediar esta condición, sin duda incómoda, se debe incorporar fibra en la dieta diaria, además de aumentar la ingesta de líquidos. Con todo, la fibra se considera como el limpiador intestinal ideal. El uso de remedios artificiales tales como laxantes comerciales está bien, pero tienden a eliminar los electrolitos importantes junto con las heces del cuerpo. Reducir el esfuerzo durante la defecación al añadir más frutas y verduras a sus comidas, seguir un plan de ejercicios, y por supuesto, muchos líquidos para mantenerse hidratado es conveniente. La avena, trigo, cebada y otros granos con cáscaras son ricos en fibra, y para aquellos que están predispuestos a las almorranas, pruebe utilizar el olmo.
Las semillas de chía, la leche de cardo, el té verde, y granos de psyllium también son buenos remedios para las hemorroides aparte del olmo. Estos extractos vegetales se pueden mezclar con la comida, batidos de leche, o cualquier bebida de jugo. Pero usted no tiene que preocuparse por ningún sabor desagradable pues estos remedios vegetales suelen tener muy buen sabor.
Su nombre en latín es rubra ulmus o fulva ulmus (de la familia Ulmaceae). Su nombre más común es el Olmo.
La popularidad del olmo junto con los otros extractos naturales mencionados es tan grande que muchos médicos y ex pacientes de hemorroides de todo el mundo dan testimonio de su eficacia. El Olmo americano es especialmente rico en fibra; Es uno de los mejores remedios para el estreñimiento y las hemorroides.
Pero tenga un cuidado especial al usar remedios vegetales para malestares gastrointestinales y hemorroidales. La mayoría de los extractos de plantas no son recomendados para pacientes con ciertas enfermedades del corazón. Ciertos productos químicos en las plantas también atraviesan la placenta cuando son utilizados por mujeres embarazadas y también pueden tener efectos teratogénicos sobre el feto en desarrollo. Así que no se olvide de buscar consulta primero.