Cualquier persona puede tener hemorroides. Los que ya tienen pueden dar fe de lo irritante, incómodo y doloroso que es. Si bien esta condición no es una amenaza para la vida, los síntomas generalmente son recurrentes.
Si no desea que esta condición lo moleste, entonces debe prestar atención a los síntomas, obtener un diagnóstico, encontrar el tratamiento adecuado, y beneficiarse de los resultados.
Síntomas clásicos
Todo el mundo puede experimentar los síntomas clásicos de las hemorroides, especialmente aquellos que han llegado a la edad madura. Esos síntomas son los siguientes:
• Sangrado durante la defecación
• Comezón y dolor en las áreas que rodean el recto y el ano
Dependiendo del tipo de hemorroides que usted tenga, puede experimentar otros síntomas.
Tipos de hemorroides y sus síntomas
Las hemorroides son de dos tipos. De tipo interno y de tipo externo. Cada tipo puede tener sus propios síntomas únicos.
Las hemorroides externas y sus síntomas
Estas hinchazones se producen debajo de la piel que rodea el ano. Este tipo muestra los síntomas clásicos de la enfermedad – dolor, picazón, incomodidad, e irritación. El dolor puede venir de repente y con dureza cuando existe la coagulación de la sangre dentro de la hemorroide. Vetas de sangre también pueden ocurrir durante la defecación.
La coagulación sanguínea se da solo en las hemorroides externas, y puede conducir a procedimientos quirúrgicos cuando no es tratada. Debido a su tendencia a formar coágulos de sangre, también se puede oír los expertos en salud refiriéndose a ellas como trombosis.
Las hemorroides internas y sus síntomas
Otros síntomas de las hemorroides pueden suceder cuando usted las tiene en la parte inferior del recto. Las hemorroides internas producen sangre roja brillante. Verá la sangre, ya sea en el papel higiénico, en la superficie de las heces, o goteando en la taza del inodoro.
Este tipo también puede crecer y sobresalir fuera del ano, por lo que es posible confundirlas con las hemorroides externas. Lo que las diferencia de estas últimas, sin embargo, suele ser la ausencia de dolor. Otros síntomas son: picazón, irritación de la piel, y las ganas de seguir defecando después de una evacuación.
A pesar de que casi no se manifiestan con dolor, si lo hacen, entonces usted debe consultar a su médico de inmediato. Las hemorroides internas dolorosas pueden requerir tratamiento de emergencia.
Sin embargo, sólo porque el sangrado sea un síntoma, no significa que está a salvo de otras enfermedades. Es por esto que es necesario tener la enfermedad diagnosticada, para descartar otras enfermedades con síntomas similares. Si usted ve sangrado rectal también puede ser un síntoma de cáncer rectal, anal o del colon.
Las siguientes condiciones de salud también tienen síntomas similares a los de las hemorroides: enfermedad inflamatoria intestinal o IBD, pólipos en el colon, fisuras anales y fístulas, y el prolapso rectal. Siempre es mejor consultar a su médico para un diagnóstico adecuado de su condición.
Prestar atención a los síntomas le permitirá evitar que empeoren. Usted puede tener su condición diagnosticada, y obtener el más adecuado tratamiento – ya sea natural, médico, o una combinación de ambos. Tiene varias opciones de tratamiento, evitando y preveniendo las hemorroides.
Al escuchar a su cuerpo y con el diagnóstico temprano de los síntomas, quien sabe si incluso podría salvar su vida de un cáncer mortal.