Algunas personas pueden experimentar hemorroides y una secreción amarilla. Esto no quiere decir que siempre vengan juntas. De hecho, una gran cantidad de informes médicos señalan que la secreción no está relacionada con tener venas agrandadas. Sin embargo, una condición subyacente puede estar ocurriendo causando que esta enfermedad y síntomas se manifiesten juntos.
Desarrollo de fisura anal
Un paciente adolescente experimentaba algo de dolor en el área rectal, el dolor iba y venía. Esto fue acompañado por una reciente secreción rojiza y amarillenta. Tenía mal olor, el cual era evidente a lo largo de todo el día. Había una línea notable que empezaba en la parte superior de la zona rectal y continuaba hasta el ano. Aquí era también de donde la secreción mucosa maloliente venia.
Todas las descripciones de los síntomas apuntan hacia una fisura anal que a menudo ocurre con hemorroides y secreción amarilla. Las fisuras anales pueden llegar a producir picazón y a menudo sangran y causan una secreción amarillenta. Para mantener las cosas sanitarias, el paciente tiene que lavar regularmente con agua y jabón. Si hay dolor o incomodidad, un baño de asiento caliente se recomienda.
La fisura anal se manifiesta comúnmente con una secreción de color rojo o con sangre en el papel, la ropa interior y un intenso dolor en los tejidos cuando se aplica presión. La sangre no se encuentra en las heces. Las heces oscuras mezcladas con sangre pueden ser un síntoma de otras dolencias del cuerpo que necesitan ser examinadas. De vez en cuando, la fisura puede inflamarse relacionado con irritación. Sin embargo, a diferencia de las venas dilatadas o distendidas, este desgarro en el ano no se siente solido.
Las Venas distendidas y las fisuras tienen causas similares; por lo tanto, comúnmente se presentan juntas. Las personas que notan que tienen síntomas sangrantes en el área rectal deben buscar ayuda profesional inmediatamente. Hay graves problemas de salud que se manifiestan con este síntoma.
En ocasiones, una fisura anal puede ser indolora. Sin embargo, aunque algunas son heridas sin dolor, estas pueden no curarse rápido y sangrar de vez en cuando. No obstante, usualmente no causan otros síntomas significativos.
Tratamientos para una fisura anal
La mayoría de las fisuras requieren remedios caseros como el baño de asiento dos o tres veces al día, la adición de más fibra en la dieta diaria, y tomar laxantes o usar ablandadores de heces. Los casos típicos son usualmente aliviados en uno o en dos días después del tratamiento. Las fisuras anales pueden sanar incluso sin tratamiento. El dolor puede desaparecer con remedios caseros, pero la curación total puede tardar semanas.
El paciente tiene que evitar el esfuerzo o el paso de heces duras para que se produzca una curación rápida. Experimentar el dolor hace que el paciente no quiera defecar. Sin embargo, esto sólo se traducirá en estreñimiento y generará dolorosas fisuras anales sin cicatrizar. Se requiere que el paciente consuma mucho líquido para ayudar a ablandar las heces y hacer fácil su eliminación.
Lo mismo con las hemorroides, los ungüentos de venta libre pueden ayudar a aliviar los tejidos en la zona rectal. Sin embargo, los remedios más eficaces para aliviar el dolor son un cálido baño de asiento y una dieta alta en fibra, en comparación con cremas o ungüentos. El médico puede aconsejar sobre el tipo de medicamentos necesarios. Los médicos pueden ofrecer recetas para las fisuras anales crónicas.
Se recomienda la cirugía como último recurso si los medicamentos y otros tratamientos ya no pueden hacer frente al problema.
Por Favor, Comparte Este Artculo
